Diario de K: 2 - Brossura

Caballero Iribarren, Karmelo

Brossura

ISBN 10: 8416685274 ISBN 13: 9788416685271

Casa editrice: Editorial Renacimiento, 2016

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Da: EUR 17,10

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Como en San Sebasti�n, llueve mucho en este libro de Iribarren, se visitan muchos bares y terrazas, se viaja mucho en tren y se duerme en muchos hoteles, se habla mucho de mujeres (reales y de las otras), del hecho de envejecer y de estupidez humana, se cuentan muchas an�cdotas y se mira mucho alrededor. Es decir, como en cualquier otro de sus libros. Pero adem�s, en �ste en concreto, se hace fin�sima y personal�sima cr�tica literaria, m�s atenta al an�lisis que a la opini�n, sin privarse por ello de exhibir filias y fobias; se reflexiona en voz alta sobre nuestras limitaciones, crueldades e ingenuidades, las de todos; se hacen afirmaciones incorrectas y certeras sobre la vida y el mundo; y el autor se desnuda en �l como en ning�n otro libro, sustituyendo la sugerencia por la confesi�n directa. Largos paseos, s�bitos reencuentros, nostalgias, desencantos, incomodidades varias y lucidez a raudales, saltando de un g�nero a otro (aforismo, microrrelato, ensayo...) seg�n las necesidades expresivas. Lo de siempre y algo m�s, como queda dicho, un conjunto que constituye, sobre todo, una buena manera de conocer a Iribarren, no s�lo para quien no ten�a el gusto, sino tambi�n para quien s�lo conoc�a al poeta escueto y al m�s escueto a�n sujeto o v�ctima de entrevistas y cuestionarios, es decir, para cualquiera. Ape Rotoma

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Dall'autore

Karmelo C. Iribarren (San Sebasti�n, 1959) es un poeta espa�ol. Publica sus primeros libros en Editorial Renacimiento: La condici�n urbana (Renacimiento, 1995) y Serie B (Renacimiento, 1998). Sus libros se caracterizan por un estilo que no condesciende con la vacuidad ni la palabrer�a, quiz�s porque ha aprendido a creer en la poes�a con min�scula y a descreer de las po�ticas con may�scula. Nada en sus versos responde a un programa sino a la vida, su vida, vivida o malvivida; de ah� la presencia del humor y de la iron�a, de la noche, el alcohol, las mujeres reales y las entreso�adas, la familia, la infancia perdida, las calles de su ciudad con sus charcos de lluvia y sus sem�foros, las gentes con quien por un instante se cruza o ve tras un cristal o en la barra de un bar y tambi�n el peso cada vez m�s grave del paso de los a�os. De ah� esa mirada suya tan desapegada y tan cercana, tan antisentimental y tan sentimental a un tiempo.